
La mentalidad y estrategia. – Es aquella que permite definir y concretar objetivos viables, innovadores y motivantes. Esos objetivos van a guiar las acciones de la empresa y son estos objetivos, previamente definidos los que dan vida a la planificación estratégica. Es decir, una vez que se define qué se quiere, entonces se establecen las alternativas de cómo se van a llegar a conseguir aquello que se quiere.
La clarificación de objetivos en la mente del equipo gerencial facilita enormemente la elección de estrategias y no al revés. Es por ello que la presencia en ese equipo gerencial de una doctrina, una mentalidad estratégica garantiza en cierta forma que los objetivos planteados cumplan con esa condición.

El éxito del plan estratégico no reside en la “calidad” del procedimiento o método seguido para confeccionarlo, sino en la capacidad del equipo gerencial, mediante un sistema de pensamiento y de acción, para llevar a término el plan logrando sus objetivos o resultados determinados con anticipación.
El análisis estratégico
Hacer un análisis estratégico implica considerar un cúmulo de factores tanto externos como internos que influyen o pueden incidir sobre la estructura, el funcionamiento y la identidad de una organización. Este análisis debe trascender la coyuntura y proyectarse a mediano y largo plazo, dado que las condiciones del entorno suelen cambiar en el transcurso del tiempo.

Asimismo, si desde el inicio se conoce la posición estratégica de la organización se puede garantizar la pro actividad necesaria para evitar las posibles sorpresas. El análisis se realiza con el objetivo de establecer la posición en que se encuentra la organización, es decir, sus capacidades internas y los hechos o eventos que tendrá que enfrentar, lo cual facilita establecer la intensidad de los efectos de dichos impactos.

Excelente servicio. Me asesoraron muy bien en cada paso de la planeación estratégica de mi nuevo negocio. Tienen personal bien calificado. Muchas gracias.
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